La alimentación adecuada en el embarazo es de vital importancia, ya que va a impactar sobre la madre y el feto. Sobre el feto promoverá el adecuado desarrollo y crecimiento, y sobre la madre, hará que no pierda reservas de su organismo.
En el embarazo, se mantienen los principios básicos de la alimentación saludable, sabiendo que una dieta equilibrada se logra al combinar alimentos de los grupos básicos.
La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, comparte un listado de alimentos que ayudarían a mantener una dieta balanceada y saludable:
Cereales, arroz, avena, cebada, maíz y trigo. También las legumbres como arvejas, garbanzos, lentejas, porotos y soja. Son fuentes de hidratos de carbono y fibras.
Verduras y frutas. Fuentes de vitaminas, fibras y minerales. Leche, yogurt y quesos. Fuente de proteínas y calcio
Carnes y huevos. La mejor fuente de proteínas y zinc. Aceites, frutas secas, semillas y grasas. Fuentes de vitamina E y energía Azúcares y dulces. Brindan energía, pero no nutrientes.
¿Cuáles son los nutrientes esenciales durante el embarazo?
Ácido fólico: el déficit de esta vitamina se relaciona con graves problemas en cerebro y médula espinal, también está relacionado con parto prematuro y bajo peso al nacer. Como es tan importante se complementa con ácido fólico a toda mujer embarazada. Se encuentra en espinacas, palta, brócoli, espárragos, copos de avena, legumbres.
Calcio: para mantener huesos y dientes fuertes, también para el adecuado funcionamiento del sistema circulatorio, músculos y nervios. Se encuentra en la leche, queso, yogurt, salmón, espinaca, almendras, sésamo, brócoli y garbanzos. Las embarazadas adolescentes necesitan todavía más calcio que las adultas.
Vitamina D: la carencia de esta vitamina en el embarazo se asocia con presión alta , bajo peso fetal, diabetes y aborto. El 80 % de la vitamina D lo produce el cuerpo a partir de la exposición al sol, pero no es aconsejable exponerse al sol, ya que se exacerban las manchas en la piel. El 10-20% restante se adquiere de alimentos como: pescado azul, yema de huevo, hígado, lácteos, champiñón. Muchas veces es necesario complementar con vitamina D.
Proteínas: son cruciales para el crecimiento del bebé. Se encuentran en alimentos como carnes, mariscos, huevos, quesos y legumbres.
Hierro: en el embarazo se requiere el doble de hierro, con lo cual siempre se complementa con comprimidos. La falta de hierro se llama anemia y puede generar parto prematuro, bajo peso al nacer o depresión posparto. Se encuentra en la carne, espinacas, legumbres. Lo ideal es combinarlos con jugos cítricos, para aumentar la absorción.