Hoy 1º de febrero se cumplen 30 años de la muerte del que fue, tal vez y con muy pocas dudas, el mayor cantor popular de música nativa que ha tenido nuestro país.
Jorge Cafrune había nacido 40 años antes en un pueblito de Jujuy, llamado Perico del Carmen.
La vida casi nómada de este ídolo del pueblo, lo había llevado a recorrer innumerables caminos y visitar y conocer las mas diversas ciudades, incluyendo su estadía durante algunos años en España, hasta que, para deleite de los que aquí en Campana vivían, decidió afincarse definitivamente muy cerca de nuestra ciudad, en una casa de campo rodeada de añosos árboles y con alguna hacienda, (para despuntar sus preferencias por los quehaceres rurales), en Altos del Río Luján, a pocos metros de lo que conocimos como Ruta 4 y que hoy lleva su nombre, la calle Jorge Cafrune.
Su presencia entre nosotros era cotidiana, esta ciudad fue el lugar donde nacieron sus primeras hijas, asistidas por el Dr. Dib. En una de sus últimas visitas ya como artista, su hija mayor Yamila, recordaba al mencionado facultativo, asi como las salidas nocturnas en verano para tomar el tradicional helado en "La Real". También se lo solía ver por las mañanas haciendo sus trámites y por las noches alternando con amigos en alguna que otra guitarreada en distintos lugares de la ciudad.
Pero dejando de lado estos detalles domésticos, este aniversario es propicio también para recordar y resaltar sus virtudes humanas y artísticas.
¿Porqué han pasado 30 años y aún Cafrune sigue vigente? ¿Porqué después del tiempo transcurrido sigue vivo con la misma intensidad en la memoria del pueblo?
Tal vez la explicación mas cercana a esas preguntas sea reconocer que Jorge Cafrune fue un hombre libre, de pensamiento y de canto.
Tuvo la dignidad de no vender su guitarra para conseguir la fama y el dinero. Eligió el camino mas difícil pero a su vez el mas correcto.
Fue la voz del pueblo haciéndose eco del mensaje de poetas como Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, Eduardo Falú, Armando Tejada Gómez, Buenaventura Luna, Marcelo Berbel, y de sus entrañables amigos José Pedroni y Aníbal Sampayo.
Marcó un camino y un estilo de vida artística.
Hoy lamentablemente vemos que pocos han tomado su posta. El éxito fácil y la popularidad a costa de cualquier precio son mas cotidianos que la fidelidad al pensamiento y a la independencia.
En su memoria, anhelamos que la juventud conozca su trayectoria y siga su modelo. Tal vez con muchos "Cafrunes" tengamos un futuro de grandeza para nuestra patria.
Comisión permanente de homenaje a Jorge Cafrune