En la antigüedad, las tareas rurales, domésticas y artesanales, se realizaban con los elementos que fabricaban con sus propias manos, por supuesto éstos eran naturales de la zona o lugar donde residían, tipo de tierra, madera o metal, particularmente el hierro que endurecían con polvo de carbón vegetal, en la mayoría de los casos.
El intercambio comercial entre los distintos países, fue mejorando el abastecimiento de los elementos faltantes entre uno y otro lugar. Este fue el inicio de la tecnología, ya que países más adelantados que otros mejoraban constantemente diversos artículos de toda índole. Pero comenzaron a empeorar el medio ambiente.
Aunque lejos todavía de los conocimientos actuales. Sin embargo gracias a la visión y el trabajo de algunas personas, posteriormente muy célebres, se fue encontrando el camino al conocimiento tecnológico-científico, aunque la mayoría lo lograban basándose en interminables pruebas.
En los tiempos recientes, el estudio de las ciencias, posibilitó el conocimiento científico y por tal motivo movilizó además el desarrollo tecnológico en la mayoría de las áreas, tales como el aprovechamiento industrial del petróleo, oro, plata, plasma de los gases, la utilización de los láseres, la diversidad de aceros, aleaciones, procesos de unión de metales, plásticos e incluso de los diversos elementos de uso diario, y además el inestimable desarrollo de la medicina.
Sin embargo para el conocimiento tecnológico o tecnología, es necesaria la cultura y formación dentro de una especialidad, para que dentro de la práctica de el, se cierre el circuito completo del entendimiento específico.
Pero como la tecnología avanza permanentemente, la formación debe ir acompañándola paralelamente.
No se conocen los límites que tendrá en un futuro, pero se estima que éste será inimaginable, basándonos en las necesidades humanas que son permanentemente insatisfechas.
Pensemos por un instante que la mayoría de nosotros los humanos, no está aún inserta en la tecnología y menos aún en la educación y cultura, para estar dentro de ésta para cumplir y cubrir a todos de sus necesidades y desarrollo.
Pero atención, que la tecnología no contamine como lo hace hoy y termine con la humanidad, porque nosotros los humanos somos mucho más importantes que ella, a pesar de todo el bienestar que nos brinda.
En un futuro no muy lejano, cuando se acrecienten las enfermedades causadas por el medio ambiente contaminado, recién entonces nos daremos cuenta de lo que estoy comentando, pero será tarde si es que ya no cambiamos, con energías alternativas, de todo lo que hace a nuestro bienestar y quehacer diario.
Sin embargo nuestro país no está inserto dentro de los últimos adelantos tecnológicos del mundo avanzado, muchas son las razones que nos impiden estarlo, pero ha no preocuparse ya que éstos, al tiempo vendrán. Es por todo ello que debemos estar preparados para recibirlos y sacar provecho de sus beneficios, con formación y empresas que se arriesguen a incorporarla.
La tecnología avanza permanentemente, como dije anteriormente, sin embargo debemos elegir aquella que nos traiga beneficios para toda la población, sin contaminación posible.
Beneficios a nuestra población como ocupación en lugares de trabajo, aunque se deberá incentivar la formación educativa, cultural, ética y laboral por medio de oficios calificados, para terminar con la pobreza crónica.
Tenemos un país muy extenso, con muchísimas riquezas naturales inexploradas por nosotros, ya que la mayoría de ellas son realizadas por países externos que nos dejan algunas pobres regalías. Esto, algún día lo debemos realizar nosotros para el bien económico, pero para ello debemos aprovechar los fondos de las exportaciones que aún no realizamos de todas las producciones agrarias, industriales y una serie de industrias de todo tipo de producción nacional.
Pero esto se logra con la insentivación de los productores, bajando los niveles de impuestos, para poder invertir con mayor intensidad en sus quehaceres y una política nacional de "producir, producir y producir" como lo decía un ex presidente nuestro, porque además el trabajo dignifica a todos.
Miguel Angel Dipaola